Taller de Kamishibai I en Patagua Orilla

Patagua Orilla, ubicado al interior de San Vicente. Son muchas horas de viaje que aprovecho para descansar y pensar. Fascinada con el paisaje que me regaló la postal más hermosa de este invierno: caballos corriendo bajo la lluvia, en un paisaje verde con fondo de cerro y nubes.

El nombre del colegio al cual fui se llama Reino Dinamarca. Apoderados que a pesar del aguacero y las grandes distancias que deben sortear para llegar hasta allí, acudieron. Un matrimonio fue la novedad de la jornada.

Trabajo realizado para programa "Leer para Crecer" Corporación Pro O"Higgins

cami

Taller de Kamishibai I para Padres en Escuela Barreales

Escuela Barreales, Santa Cruz
Felicidad absoluta cuando veo entrar a una de las mamás cantando ti ti ti rí ti ti rí ♪♫ parte del juego incorporado en el cuento que narré en el primer encuentro que tuve con los padres en esa escuela
La jornada de hoy fue realmente placentera. Lo primero fue contarles una historia con Kamishibai, el teatrillo y las láminas me las facilitó la Bibliteca 251 de Rancagua. Luego, enseñarles a estructura un cuento. Después a ilustrar y armar un micro kamishibai.

Trabajo realizado para programa "Leer para Crecer" Corporación Pro O"Higgins

editorial Santillana tiene material de apoyo muy bueno  para adaptar a este tipo de actividades

entrega de láminas de kamishibai a la biblioteca del colegio. En la foto Paz de Pro O"Higgins y Florita, Bibliotecaria de la Escuela Barreales

paisaje

Taller de Kamishibai I para Padres en Escuela Enrique Serrano

Pichidegua. El camino desde Rancagua hasta ese pueblo es precioso. Casas hechas con restos de maderas, puertas recicladas, un poco de plástico en las ventanas, ingenio y sobreviviencia impulsan la construcción de un hogar a esta humilde gente. Soy feliz viendo el entramado de cerros, caballos de distintos colores, naranjales, muchos dando frutos en amplias hectáreas. Habitantes vestidos sin pretención más que la de capear el frío, avivando la llama del brasero a la intemperie, otros cosechando a pesar de lo helado de la tarde. Es que por allá o se trabaja o se muere de hambre.

Esa es mi gente, con la que más me gusta compartir. Sacar una sonrisa de esas dentaduras averiadas, tímidas porque saben que no son perfectas, me causa una alegría inconmesurable.
A los que no les llega nada, que fortuna la mía poder compartir y que me acepten, ellos que tienen otras prioridades, mucho más simples que las mías, pero que se dejan conquistar por el juego de palabras y cuentos hasta entender lo necesario que es el buen uso del lenguaje y la compañía de los libros para el desarrollo de sus hijos

Trabajo realizado para programa "Leer para Crecer" Corporación Pro O"Higgins

lectura, creación y mudanza de bebé

entrega de Kamishibai a Angélica, encargada de UTP

plaza de Pichidegua