Historia del Kamishibai



¿Qué es el Kamishibai? Kamishibai (紙芝居) o Teatro de Papel

Es una forma diferente de contar un cuento. Literalmente, Kamishibai, significa "drama de papel" es una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el siglo XII, donde los monjes utilizaban emaki, pergaminos que combinan imágenes con texto, para combinar historias con enseñanzas morales para audiencias mayormente analfabetas. Se mantuvo como un método para contar historias durante varios siglos.

Emakimono

El emakimono (絵巻物 emakimono, lit. 'rollo de pintura'), habitualmente simplificado como emaki (絵巻), es una narrativa ilustrada en forma horizontal cuyos orígenes datan del Período Heian en la historia de Japón. El emaki combina tanto el texto como las imágenes, y es dibujado, pintado, o estampado en pergaminos. Esta forma de arte fue desarrollada en el Siglo X bajo la influencia de los pergaminos que contenían una introducción del Budismo, y otros elementos culturales del Siglo VI. Puede ser considerado una de las formas de arte secuencial más tempranas, junto con los jeroglíficos egipcios, los vitrales de la época medieval y algunos manuscritos precolombinos de Centroamérica.

Un emaki es leído desenrollando un pergamino con una mano y enrollándolo con la otra al mismo tiempo, moviéndolo de derecha a izquierda. De esta forma, sólo se ve una parte de la historia a la vez. Se espera que una persona que vea un pergamino vuelva a enrollarlo en su forma original, similar al acto de rebobinar una cinta de video luego de verla. Los pergaminos emaki están amarrados con una cuerda y almacenados junto con otros pergaminos en una caja para ese uso, que ocasiones es decorada con patrones intrincados.



Genji Monogatari (源氏物語) generalmente traducido como Novela de Genji, Romance de Genji o Historia de Genji, es una novela clásica de la literatura japonesa, considerada una de las novelas más antiguas de la historia
Genji Monogatari es una novela de principios del siglo XI, cerca del cenit del período Heian. Cuenta la historia del príncipe Genji a través de 54 capítulos que incluyen toda su vida amorosa, su recuperación del poder imperial y la vida de sus hijos tras su muerte. Se ha sugerido que el personaje protagonista fue inspirado por la figura de Minamoto no Tōru. De las traducciones al inglés, las de Arthur Waley y la de Royall Tyler son las más reconocidas.

Tanto por la extensión, los contenidos, y la calidad literaria de la obra, es considerada una de las más influyentes dentro de la literatura japonesa hasta el punto de ser considerada la primera novela o –al menos– la primera novela en el sentido moderno.

Autores como Borges, Octavio Paz, Yasunari Kawabata o Marguerite Yourcenar se han hecho eco de la importancia del Genji.



El Kamishibai en el Siglo XX

La parte más interesante transcurre entre los años 1920 hasta los años 1940, período en el que esta técnica tuvo un renacimiento. El gaito kamishibaiya, o cuentista, golpeaba dos pedazos de madera comúnmente unidos por una cuerda, llamadas hyoshigi, para anunciar su llegada a las diferentes villas, utilizar además un pequeño escenario para representar la historia que iban a contar.
Esto fue entre los años 20 y 50, tiempo en el que los cuentistas se desplazaban en bicicleta de pueblo en pueblo narrando historias. Los niños que compraban dulces a los gaito kamishibaiya tomaban los primeros asientos al frente del escenario. Una vez ubicada la audiencia, gaito kamishibaiya contaba varias historias utilizando para ello un pequeño escenario de madera que en la mayoría de los casos poseían muchos detalles artesanales en el que se insertaban ilustraciones que se iban removiendo a medida que se contaba la historia. Los relatos eran a menudo series de cuentos cuyos nuevos episodios eran contados en cada visita a las villas.

Como consecuencia de la depresión de los años 30, miles de desempleados estaban en las esquinas de las calles con su teatrillo portátil, láminas de kamishibai y dulces para vender como un medio de sacar dinero para sobrevivir. Este fue el origen del kamishibai “callejero”.
Después de la II Guerra Mundial se estima que cincuenta mil presentadores de kamishibai estaban trabajando en las esquinas de las calles de Japón.
Paralelo al “kamishibai callejero” surgió el “kamishibai educativo” Varias fueron las personas
que contribuyeron a ello, destacando entre ellas Gozan Takahashi que se considera la iniciadora
de este movimiento a partir de 1935. En 1938 se creó la “Asociación del Kamishibai Educativo en Japón”. Se siguió usando el mismo formato pero se empezó a cuidar el contenido para que fuera educativo. El educador Kenya Matsunaga desarrolló el kamishibai como una técnica de enseñanza, no sólo para escolares sino también en educación social dirigida a adultos. Se desarrollaron campañas de divulgación, investigación y publicaciones de kamishibai.
A partir de los años 50 se dijo adiós al kamishibai que enaltecía la guerra y se inició el kamishibai que ensalzaba la paz y el respeto a la vida humana y a los valores democráticos

Cuando a finales de los 50 se popularizó la televisión en Japón, el kamishibai desapareció de las esquinas y fue retomado ampliamente en las escuelas de educación infantil y de primaria. También se ha desarrollado el “kamishibai casero”, creado por aficionados.
Las bibliotecas públicas empezaron a cuidar el kamishibai, y se dice que hoy en día el número de préstamos de ellos es mayor que el de libros para estas edades

En la sociedad actual, en la que las situaciones de tener estímulos y enriquecimiento interpersonal con otros niños se están debilitando, el papel del kamishibai como una forma de comunicación cultural se está estimulando en Japón.
Se han formado círculos de kamishibai por todo el país en los que participan miles de personas.
Entre ellos IKAJA, Asociación Internacional de Kamishibai de Japón, que está haciendo un
gran esfuerzo por divulgar y ayudar a conocer el auténtico espíritu del kamishibai, tanto dentro
como fuera de Japón. El reto en este momento es la creación y la popularización de buenos
trabajos de kamishibai que puedan ser representados por experimentados intérpretes.
Fuera del ámbito de Japón, actualmente, se está usando como recurso didáctico en países del sudeste
asiático y empieza a usarse en algunos países europeos, como Holanda, Suiza, Francia e Italia